Durante tu visita realizaremos un diagnóstico mediante un exhaustivo interrogatorio clínico y una detallada exploración física. Cuando sea necesario, te solicitaremos rellenar cuestionarios específicos y te solicitaremos pruebas complementarias como ecografía endoanal, manometría anal o endoscopia.
Una vez establecido el diagnóstico te ofreceremos un tratamiento individualizado y escalonado priorizando las medidas conservadoras como la modificación de hábitos dietéticos, higiénicos y/o defecatorios. Emplearemos el tratamiento medicamentoso cuando sea necesario y recomendaremos la cirugía cuando finalmente sea imprescindible.